Anecdotario del Jefe

Relatos sabrosos e inverosímiles del Gran Jefe

Tuesday, August 15, 2006

Año 1952, Talcahuano: El Trato

Yo estaba embarcado en el destructor Serrano. Me habían llevado a bordo a la mala, porque la Escuadra necesitaba un goleador para reforzar su selección naval, la que jugaría en todos los puertos como una forma de actividad cívica.

El comandante del destructor me había visto jugar por el Hospital Naval un día que jugamos contra ellos: el buque campeón de la escuadra. Les ganamos 4 a 0, les hice los cuatro goles y me condené.

Esto sucedió un día jueves en la tarde. El viernes en la mañana el Comandante fue al Estado Mayor de la 1ª Zona Naval y arregló mi traslado al destructor. Cerca de las 11.00 hrs. llegó al Hospital Naval a informarle al Director del hospital que me embarcaban en el destructor Serrano y que debía cumplir trasbordo ese mismo día a las 17.00 hrs.

Así fue como llevaba algunos meses embarcado jugando fútbol contra los otros buques de la Escuadra, por la competencia oficial. Por las movidas que hacía el Comandante, el destructor tenía en su dotación a ocho seleccionados de la Escuadra, con lo que conformaba un buen equipo.
Talcahuano: en la tarde se jugará el último partido de la competencia entre el acorzado Latorre y nosotros, el destructor Serrano. Ganarle al acorazado sería lo máximo para el Comandante, sólo habla de eso con los otros oficiales. Cada vez que se cruza conmigo me dice que me cuide y que hay que ganar.

Hace una semana había pedido permiso por un día para ir a Coronel a visitar a un hermano que vive allí. Mi petición fue denegada: los permisos están suspendidos ya que estamos acuartelados. Hay una huelga general en toda la región y la dotación tiene que patrullar la zona con su personal.

Llega la hora del partido. Los oficiales y el comandante nos hacen una arenga, nos piden que hagamos todo nuestro esfuerzo y nos dicen que si ganamos habrá una pequeña recompensa. Se acerca mi Comandante y me dice que le haga mucho empeño para hacer un gol. Yo no sé de dónde se me ocurrió la idea y le digo: “Mi Comandante, Ud. sabe que tengo un hermano que vive en Coronel y no he podido ir a visitarlo. Hagamos un trato: por cada gol que yo haga, Ud. me da un día de permiso. Así puedo ir a ver a mi hermano”. Todos quedan espantados, se produce un silencio sepulcral. Estamos al borde de la cancha y el árbitro toca el pito apurando nuestro ingreso. El Comandante me mira y me dice: “Trato hecho, por cada gol un día de permiso”. Me da la mano y le dice al teniente encargado de deportes: “Ud. se encarga de cumplir mi promesa”.

Entro a la cancha y todos se ríen de mi frescura. Termina el partido y ganamos 3 a 1, hice los tres goles. Ya en el camarín se presentan el Comandante y el teniente con la cara llena de risa para felicitarnos por nuestra victoria. Fiesta en el buque esa noche. A la mañana siguiente se cumple lo prometido: tengo que pasar a buscar mi papeleta por los tres días de permiso. El jefe cumplió lo prometido.

Epílogo:

El Comandante quedó feliz. Salió campeón con su destructor y se llenó de gloria. El teniente encargado de deportes del buque trataba por todos los medios que yo fuera su amigo... debo confesar que siempre me protegió. Se corrió la voz en la tripulación del buque por mi patudez y la forma como había jugado para conseguir los tres goles: ¡Error! Nunca me acordé lo que le había pedido al Comandante mientras jugaba. Pero cada cual cuenta la historia a su manera. Aumentó mi fama, fui a ver y a conocer la familia de mi hermano en Coronel y conseguí lo que quería.

Con pasar de los años, pienso que tal vez abusé de la buena voluntad y calidad humana de quienes eran los oficiales jefes del buque. Pero era muy joven e inexperto. Nunca había estado embarcado, sólo tenía a mi favor mi buena conducta y educación, mi comportamiento y mi entusiasmo por participar en todas las faenas del buque... además de ser un buen jugador de fútbol, claro.

Eso sería todo.

El Jefe

2 Comments:

  • At 9:00 PM, Anonymous Anonymous said…

    ...ah...ya!
    ..nunca has dado puntada sin hilo

    que pena que no tuviste hijos hombres para verlos jugar futbol


    zombe

     
  • At 5:21 PM, Anonymous Anonymous said…

    Con razon cada vez que te palanquean : nos contestas.

    PONTE AL ARCO, POS H.........N

    VENDIAS MERCADERIA CARA.....
    GOOOOOLLLLLLLL.......

     

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