Anecdotario del Jefe

Relatos sabrosos e inverosímiles del Gran Jefe

Monday, August 28, 2006

Año 1976, Matta #16: La Noche del Gato

Esto sucedió hace mucho tiempo, en el año 1976, pero todavía nos reímos al recordar este gracioso e inverosímil episodio. Aquí narro los hechos:

Una noche de otoño, tipo dos de la mañana, me despierta un infernal ruido proveniente del living de mi casa. La persiana que protegía un ventanal que comunica con el patio, era golpeada con fuerza por algo desconocido. Mi señora despierta asustada y sin pensarlo dos veces grita: “¡Ale, un curado entró al living por la ventana del patio!”. Yo salto de la cama medio dormido, en paños menores, sin analizar lo que estaba sucediendo y dando por seguro que el curado en cuestión, estaba en el living golpeando la persiana tratando de salir.

Llego al living asustado y cometo mi primer error: no encender la luz. Veo entre las penumbras un bulto tratando de salir por la ventana, que choca con la persiana. Frente a esta ventana hay ubicado un sillón grande. Veo el bulto saltar un par de veces, chocar con la persiana y caer detrás del sillón. Entonces, recién atino a encender la luz y lo veo en plenitud: un gato negro bastante grande, con cara de loco y que me mira fijamente. Al pasar por la cocina, agarro lo primero que encuentro al alcance de mi mano: un chancho de esos que se usaban para sacar brillo al piso (un fierro rectangular cubierto con una especie de escobillón unido a un palo de escoba de dos metros de largo para tomarlo).

El felino, confundido, trata de arrancar, y asustado pasa entre mis piernas (recuérdese que estaba en paños menores) como a cien kilómetros por hora en dirección a los dormitorios donde mis hijos dormían apaciblemente. Intento pegarle con el chancho y apenas le veo la cola, cuando desaparece en la pieza donde duerme Alejandro, todos gritan asustados, pero más asustado estaba el gato que se mete debajo de la cama que está al rincón. Cuando me asomo a mirarlo, pasa despavorido como un rayo a un centímetro de mi nariz y se mete en el segundo dormitorio. Aquí, en forma imperturbable, duerme mi hijo Italo, a su lado hay un camarote. Todos detrás del gato gritando y este desgraciado se encarama en la litera más alta, donde se calma y me mira como diciendo: “Hasta cuándo me persiguen estos huevones”.

Aquí cometo el segundo error: me las doy de domador de fieras. Me pongo un guante de cuero, me subo a la otra cama y les advierto a los muchachos: “No griten, quédense muy tranquilos”. En seguida trato de tomarlo por el cuello con cuidado y suavidad, pero uno de mis hijos pierde la calma y justo cuando voy a agarrar al gato, le tira un peluche con forma de perro. Yo ya lo tenía casi agarrado cuando se asusta y me clava los dientes en la mano enguantada. Entonces me sale el indio, me vuelvo loco, lo tomo por el cogote con furia asesina y comienzo a ahorcar al desgraciado. A cada rato con más rabia, me suelta la mano y aprovecho para pegarle en la cabeza con un cenicero. Sin aflojar la mano del cogote lo sujeto de las patas traseras y de la cola. En calidad de bulto lo saco hasta la puerta de calle que está abierta de par en par, me voy hacia el poste de luz (que es de concreto), con la intención estrellarlo. Pero en ese momento entra en acción mi ángel bueno, y prefiero cruzar la calle, dirigirme a una quebrada cercana que estaba rodeada de un muro de unos dos metros de alto. Me doy un par de vueltas para agarrar vuelo (técnica adquirida cuando lanzaba el martillo) y lo tiro por encima de la muralla.

Cuando regreso a casa a curarme la mano, escucho un coro que me grita: “¡Guatón, tómate un Armonyl!”. Y a pesar de ser agosto, del gato nunca más se supo.

El Jefe

6 Comments:

  • At 3:46 PM, Anonymous Anonymous said…

    Parece que la edad te esta afectando la memoria.....yo nunca grite asustado ,al contrario estaba muy tranquilo pensando en como pillar al gato.....el unico asustado y con cara de loco eras tu.Asi que por favor ,antes de subir la historia ,preguntales a los personajes involucrados su version....de lo contrario me reservo las acciones legales a seguir.
    atte.
    Alejandro Martinez Brignardello

     
  • At 3:18 PM, Anonymous Anonymous said…

    Brother, al parecer en esta historia,los editores han realzado los hechos, en una forma burda de subir el rating, esperemos que se reporten los restantes testigos y luego lo demandamos.
    atte.
    Testigo/anonimo.

     
  • At 4:42 PM, Anonymous Anonymous said…

    El gato nunca entró a la casa, repito: el gato nunca entró a la casa.

    Reagan

     
  • At 8:31 PM, Anonymous Anonymous said…

    Reagan nunca dijo eso, repito, Reagan nunca dijo eso. Fui yo!

    Nixon

     
  • At 11:12 PM, Anonymous Anonymous said…

    oiga no sea cuentero... si el armonyl no existia en el 76' po... menos el comercial, asi q cámbiele el final!!!! si igual tendra rating, eso delo por hecho...

    Guesswho

     
  • At 9:17 PM, Anonymous Anonymous said…

    ¿Y cuando podremos ver las respuestas a todas éstas interrogantes?
    Quien calla, otorga.

     

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